Ex-Pats Científicos Marinos. Un futuro sin futuro

No es una cuestión nueva, ni tan siquiera es una cuestión reciente. Son muchas las voces que llevan tanto tiempo hablando de que los jóvenes formados en España se van al extranjero en busca de salidas profesionales que nuestro país no puede ofrecer, o no quiere ofrecer, que se ha convertido en un debate sin efecto en la sociedad, ya que se ha normalizado. Cuando la realidad es que ni es normal, ni es positivo para el devenir de nuestro desarrollo. Fue la Secretaria General de Inmigración y Emigración del Gobierno, la Señora Marina del Corral, quién dijo: “nuestros jóvenes se van del país solo por su carácter aventurero” (ver este enlace).

Cuando, quizás sí que haya un cierto número de jóvenes que lo hagan y están es su derecho, la realidad es muy distinta. Emigrar a otros países de Europa es una salida para que los jóvenes formados puedan desarrollar su vida profesional en el ámbito de sus estudios. Es evidente, que la secretaria general no está muy al tanto a los datos reales sobre los motivos que hacen que el flujo de jóvenes españoles solo aumente mes a mes, año a año.

En cuanto a la carrera profesional investigadora, no es nuevo saber que España es un país con poca inversión en I+D+i, de hecho, es un país con poca vocación política por la investigación. Históricamente nuestros políticos han priorizado otros ámbitos más populistas que la inversión a largo plazo, ya sea en investigación o en un pacto por la educación que asegure el desarrollo intelectual de nuestra sociedad sin tantas interrupciones y/o cambios. Respecto a la gestión ambiental del litoral y recursos marinos, y/o a la investigación aplicada a la misma, al menos, desde el año 2008, se ha paralizado cuando no ha retrocedido. En Canarias se ha podido comprobar con la extinción del Instituto Canario de Ciencias Marinas (ICCM) y con recortes importantes en el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC).

Ahora bien, esta situación se agrava cuando llega a profesiones que hasta ahora nunca habían sufrido un éxodo de egresados, considerando las oportunidades que ofrece el mundo laboral tras las fronteras de este país. De hecho, en investigación, el problema no es que nuestros jóvenes científicos migren a otras regiones del planeta para aumentar su conocimiento, al revés, eso es bueno para el sistema científico moderno y globalizado. Eso te aporta conocimiento, facilita las colaboraciones internacionales y aumenta el grado de financiación de nuestras instituciones. El problema es que no hay prácticamente posibilidad estable de volver a España, donde el gobierno nacional y los gobiernos regionales se aprovechan de la añoranza de nuestros paisanos para ofrecer condiciones pésimas y lamentablemente, además de incomparables con otros países europeos. Ahí sí que radica un gran problema, ya que nuestra I+D+i disminuye considerablemente ya no solo por la pobre inversión del gobierno, sino por la devaluación de la mano de obra científica. Muchos de nuestros expatriados prefieren no volver, evitando así enfrentarse a lo que están viviendo cientos de investigadores que han vuelto con el compromiso de estabilizar sus carreras y ahora mismo están, o bien en el limbo laboral o en el paro.

Desde la Sociedad Atlántica de Oceanógrafos (SAO) nos planteamos como es el presente de muchos licenciados y graduados en Ciencias y Tecnologías Marinas. Nuestra sociedad es una plataforma de encuentro y divulgación de la investigación del medio marino pero también, lo es de análisis de nuestros profesionales. Para ello, hemos realizado una encuesta on line, realizada a 127 personas. De ella sacamos diversas conclusiones:

El 40% de los encuestados vive en el extranjero. Países muy variados, desde varios países Europeos Comunitarios, hasta Estados Unidos o Latinoamérica.
De todos ellos, el 70% trabaja en temas relacionados al medio marino (un 30% en investigación y un 70% en empresas privadas) y el 17% está desempleado en la actualidad.
De los 127 encuestados, un 65% tiene Master (posgrado) y un 31% tiene el grado de Doctor.

La Sociedad Atlántica de Oceanógrafos tiene la responsabilidad y la obligación moral de exponer esta situación, de los profesionales altamente cualificados que se han ido fuera, porque este país no les da la oportunidad de desarrollar sus carreras profesionales y al mismo tiempo, perdemos toda la inversión pública realizada en ellos. Es evidente que algo no estamos haciendo bien ya que no podemos nutrir a los países de nuestro alrededor de personal altamente cualificado y seguir precarizando nuestra inversión futura.

Aridane G. González (Dr. Ciencias del Mar)
Vicente Benítez (Gestor Medio Costero y Marino, Presidente SAO)